El punto "G" lleva su nombre en honor a su descubridor el obstetra y ginecólogo alemán Ernest . Gräfenberg. Existe tanto en la mujer como en el hombre, y se trata de un punto de excitación genital que bien estimulado permite lograr un intenso y espectacular goce.
PUNTO “G” FEMENINO
En la mujer, se encuentra localizado directamente detrás del hueso del pubis en el interior de la pared frontal de la vagina.
Suele estar situado a medio camino entre la pared posterior del hueso del pubis y la cara anterior del cuello del útero, a lo largo de la uretra (el conducto a través del cual se orina) y junto al cuello de la vejiga mediante el cual ésta se une a la uretra.
En posición sentada o agachada, introduce tu dedo medio completamente en la vagina... y cuando el nacimiento del dedo en la mano se tope con el borde de la vagina, ya habrás localizado en el camino, con el borde del dedo, un abultamiento destacable en la cara anterior de la vagina. Eso es el tejido esponjoso que rodea a la uretra y presenta una sensibilidad mucho mayor que la cara posterior de la vagina. Doblando tu dedo, haciendo el gesto de “veni”, lograras encontrar en ese tejido esponjoso, un punto de alta sensibilidad del tamaño de una moneda de 50 ctvos..
Si lo masajeas en pequeños círculos o aumentando y disminuyendo la presion sobre él, notarás que tu excitación sexual aumentará y, quizás, que el citado punto también crecerá algo más de tamaño.
Puedes seguir estimulando si quieres y, posiblemente, te coloques al borde del orgasmo o lo consigas plenamente.
El punto “G” forma parte del tejido esponjoso que rodea a la uretra y presentara un mayor tamaño al experimentar la excitación sexual. Por esta razon es que su ubicación es mas sencilla cuando te encuentras exitada.
Algo más del 80% de las mujeres que consiguen orgasmos estimulando el citado punto, afirman que suelen ir acompañados de la expulsión a presión de un líquido blanquecino e inodoro..Se trata de la eyaculación femenina.
Si no estás prevenida puedes creer que te has orinado. No te extrañes tampoco si tienes una sensación próxima a la necesidad de orinar cuando estimulas esa zona. Recuerda que estás tocando la uretra a través de la pared anterior de la vagina, por lo que parece razonable que desencadenes esa sensación. Si temes orinarte, ve al baño antes de iniciar tu sesión exploratoria.
Las encuestas más recientes publicadas en Europa hablan de que aproximadamente un 20% de las mujeres de todas las edades reconocen haber localizado su punto G.
De entre las que dicen localizarlo, la mayoría afirman que les facilita la obtención de orgasmos múltiples sin que aparezca la sensación de irritabilidad que se produce en el clítoris tras un orgasmo.
PUNTO “G” MASCULINO
Los hombre también poseen una zona erógena localizada alrededor de la uretra a la altura del cuello de la vejiga, conocida comúnmente como glándula protástica. Es difícil alcanzarlo dado que la única forma de acceder es desde el recto.
Por lo general se lo estimula con el dedo pulgar, pero también puede ser estimulado con el miembro o con algún juguete sexual. La mejor posición es acostado boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados sobre la cama. También pueden levantarse las piernas acercando las rodillas al tórax.
Introducir el pulgar en el recto, haciendo una firme presión contra la pared anterior frontal (la que esta mas alejada de la cama), al tiempo que se masajea hacia abajo en dirección al ano. Allí podrá tocarse la próstata, como una masa blanda en la pared anterior del recto, a pocos centímetros del ano.
Es aconsejable usar algún lubricante acuoso, para facilitar la dilatación anal. Inicialmente puede ocurrir que la estimulación de este foco de placer en el hombre resulte un poco desagradable, por lo que se aconseja ir de a poco y no forzarlo a continuar contra su voluntad. Una vez que se acostumbra a dicho estímulo, el hombre comienza a sentir una sensación muy agradable, completamente distinta a los estímulos sexuales a los que estaba acostumbrado. Es una sensación diferente tanto desde el punto de vista emocional como fisiológico a la que normalmente surge con la estimulación del pene.
Cuando se llega al orgasmo por medio del masaje prostático, la eyaculación suele fluir suavemente en lugar de salir a chorros, pero ello no implica que le reste placer ni que eyacule menos cantidad. Se debe a que el orgasmo se ha producido estimulando un centro de placer diferente, por eso suele producirse ese cambio en la forma de eyacular. La mayoría de los hombres que han probado estimular su punto "G" describen que han tenido orgasmos mucho mas placenteros y prolongados que con la tradicional estimulación del pene.
Las personas experimentadas con éste tipo de estimulación pueden descubrir nuevas sensaciones usando penes anales, estimuladores prostáticos o bolas chinas anales. Existen varios modelos en el mercado que vienen con o sin vibración.
Recuerden que siempre es aconsejable lavar cuidadosamente con agua y jabón todo aquello que se haya introducido en el ano, ya sea dedos, pene, juguetes sexuales, antes de introducirlos en otra parte del cuerpo.